2 Tesalonicenses 2 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de 2 Tesalonicenses
Capitulos:

123

1 - Acerca de la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,

2 - que no os mováis fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os alarméis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta supuestamente nuestra, de que el día del Señor está cerca.

3 - Nadie os engañe en ninguna manera, porque ese día no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,

4 - que se opondrá y exaltará contra todo lo que se llama Dios, o que se adora; hasta sentarse en el templo de Dios, como Dios, haciéndose pasar por Dios.

5 - ¿No os acordáis que cuando estaba todavía con vosotros, os decía esto?

6 - Ahora sabéis lo que impide que a su tiempo se manifieste.

7 - Porque el misterio de iniquidad ya está obrando, sólo espera que sea quitado de en medio el que ahora lo detiene.

8 - Entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el aliento de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.*

9 - La aparición de ese inicuo es obra de Satanás, con gran poder, señales y prodigios mentirosos,*

10 - y con todo tipo de maldad, que engaña a los que se pierden. Se pierden porque rehusaron amar la verdad, para ser salvos.

11 - Por eso, Dios les envía un poderoso engaño, para que crean a la mentira;

12 - para que sean condenados todos los que no quisieron creer a la verdad, antes se complacieron en la maldad.*

13 - Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya elegido desde el principio para salvación, mediante la obra santificadora del Espíritu y la fe en la verdad.

14 - A lo cual os llamó por nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.*

15 - Así, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido de nosotros, por palabra y por carta.

16 - Que nuestro Señor Jesucristo y Dios nuestro Padre, quien nos amó, y nos dio consuelo eterno, y buena esperanza por gracia,

17 - conforte vuestro corazón, y os confirme en toda buena palabra y obra.*